martes, 16 de noviembre de 2010

Besa mis heridas y sánalas con caricias.

Besa mis heridas y sánalas con caricias.
Todas las noches apoyo mi cabeza  en la almohada soñando con que eso suceda, pero me levanto sabiendo de que no pasó, de que no pasará y de que no hay ninguna oportunidad, salvo iniciar tu mismo viaje al cual sin intensiones de ofender, prefiero escapar. Es un ferviente deseo que no se va a ser realidad, el primero de toda una larga lista.
Nuestra historia siempre fue complicada, pero a pesar de saber de tu pronto adiós no puedo superar el dolor de tener que olvidarte y no poder. Solamente pido poder oler tu perfume un instante más, sentir el calor de tus dedos desvaneciéndose entre mis manos y tus ojos diciéndome “adiós” cuando ya no había fuerzas ni siquiera para hablar.
De tanto extrañarte suelo imaginar que el viento son tus besos secando las lágrimas que debo guardar, recuerdo a cada momento las frases que son las llaves para cerrar una puerta y abrir otra en la que ya no estarás.
Cierro los ojos intentando recordar, el último beso, nuestro último abrazo, mi palabra del perdón y no encuentro entre mis recuerdos esa frase tan importante que debías escuchar. Sueño con dar hasta la última parte de mi alma por sentir un último suspiro, por dormir una sola vez más en tu regazo. Hoy solo pienso en lo fuerte que tuve que ser para quererte y verte ir, para soltar nuestros lazos. 

3 comentarios:

  1. la verdad...muy profundo..me llego hasta el alma
    es cada uno de mis pensamientos plasmado en tu blog...felicitaciones es poco!!!!!me esnti tan identificada....!!!...gracias....Carina.!!!

    ResponderEliminar
  2. "Codo a codo" mi amiga, Noe. =)
    ¡Te quiero mucho mucho!
    Anónimo (?)

    ResponderEliminar
  3. ay noe tengo una relacion tan complicada con mi mama que lei esto y te juro me hiciste llorar, pensar y recapacitar, te quiero mucho gracias!!!!! romi

    ResponderEliminar