miércoles, 5 de enero de 2011

¿Qué pasó con el Señor Modales?


El señor Modales no es muy popular en la actualidad, siempre cabizbajo, callando por no ostentar con su estudios protocolares y formaciones tradicionalmente valoradas, hace tiempo que desapareció de gran parte del vecindario donde se crió.
Hace muchos años, la familia del Señor Modales, era considerada una de las más educada y honorable que existían, hoy simplemente se la ha dejado en el pasado, y son muy pocos los que realmente conocen a este importante Señor. Ya no se consideran las tradiciones, y si alguna queda es por mera conveniencia.
El Señor Modales, solía tener hogar en cada ciudad de esta tierra, pero con el correr de los años, ha ido estorbando y lo han dejado de lado, tal trapo viejo que ya ni si quiera sirve para limpiar. Se lo ha extraditado de países y desacreditado en la educación inicial. Es la historia de un hombre que con el correr de los años, tuvo que dejar de enseñar, pese a que nunca se le reconoció su labor, como docente graduado con honores de vaya a saber que universidad; quién hizo su residencia en la vida misma de cada uno de nosotros, y  al cual de nada le sirvió por siglos seguir con la tradición del por favor.
Miré si habrá sido condecorado que logró tener su ejército propio. Muchos de sus soldados murieron en una guerra por el surgimiento de nuevas culturas y sub-grupos culturales, étnicos y alguna que otra tribu urbana que de él ya nada respetó.
El ejército de Don Modales, estaba formado por pequeñas personitas que solían repetir, buen día, buenas tardes, buenas noches, por favor, de nada, gracias, pase usted, no se moleste, yo estoy bien ¿y usted?. Otra rama de su ejército estaba en la calle controlando los pequeños y cerciorándose de que aprendan a dar un asiento a la persona anciana o a la embarazada, a quién cargaba con su criatura y a quién simplemente lo necesitaba. También se encargaban de abrir las puertas para el que viene detrás, y ayudar a indicar por dónde estaba una calle sin más que agregar.
Hoy es el día en que nos toca conmemorar a esos soldaditos caídos que hicieron que mujeres y niños nos salvemos primero en grandes catástrofes. Y comenzar a formar nuevamente un escuadrón de principios. Para buscar y revindicar al Señor Modales, que debe estar hecho un mendigo viviendo en los pocos hogares que hemos dejado abierta la puerta para su educación.