lunes, 30 de mayo de 2011

"Kickstart my Heart ”


La banda oriunda de Los Ángeles en muestra de su cariño por el público de nuestra tierra, volvió de la mano del Crüe Fest a los escenarios de Buenos Aires. Esta vez en el estadio Malvinas (cubierto) y tras mediocres condiciones de seguridad y cacheo antes de la entrada al recinto –ajenas a la banda- pudimos empezar a ubicarnos.
La banda invitada fue Buckcherry sin comentarios, algo que personalmente no conocía pero que realmente me resultaron geniales y a la altura de semejante show.
 Una hora después de la presentación de dicho artista se apagan las luces, la gente grita histérica y ansiosa; hacemos un poco de silencio cuando comenzamos a escuchar que Mick en su guitarra hacía sonar el ritmo de “Ole ole Ole Ole Ole Motley, Motley” y el público sumergido en una euforia coreaba a todo pulmón y a palmas vivas la “cancioncita de hinchada” y fue allí donde abrieron su show a pleno con “Wild Side” continuando con Saint of Los Angeles y luego nos mandaron tres inmensos himnos para sus fans  “Live Wire”, “Shout at the Devil” y “Same Ol’ Situation (S.O.S.)” ;  ahí nos dejaron a todos sin aliento, las piernas parecían moverse por si solas para saltar y gritar al ritmo de cada canción. 
Siguieron pateando traseros con temas como: “ten seconds to love”, “dr. feelgood”, “girls, girls, girls”, “helter skelter”, “don't go away mad (just go away)”, “primal scream”, “smoking in the boy's room”,  “home sweet home” y cerraron con “Kickstart my Heart” .
Esos fueron los temas; pero los momentos emblemáticos de su presentación fueron algunos como: Mick hablando en un español difícilmente entendible pero con todo el carisma que pudo haber expresado para luego su gran solo.
 Vince que como todo un líder interactuaba con el público, Tommy bebiendo su wisky y convidando a fanáticos cercanos, volviendo a recordar el show del 2008 dibujando nuevamente el corazón y diciéndonos que nos amaba.
Pero esta vez Nikki se lleva todos los aplausos y expresiones de ternura al hacer subir al escenario un niño de 11 años que estaba entre el público disfrutando del show; el niño atónito tras semejante gesto,  dejo al descubierto su emoción en su temblorosa voz. Se tomaron una fotografía juntos y luego volvió a su sitio.
Pese a malos presagios, el lugar contaba con excelente organización y condiciones de seguridad dentro y lo que respecta al show un excelente sonido.
Motley Crue es una banda que en vivo te vuela la cabeza y te pone frenético en cuestión de segundos por sumarte al show. Tiene toda la potencia, todo el carisma, todo el talento, más no se le puede pedir por que están, sinceramente y con una mano en el corazón, en la línea de lo excelentemente loco. Logran que uno libere todo y se deje llevar por ese incontrolable ritmo que te sacude hasta terminar agotado, eufórico pero seguro de que si hubiese otras dos horas más de show no dejarías de saltar y volverías a cantar a los gritos como en el primer tema.
* La imagen no es propia del show de BS.AS
Pese a la gran emoción yo solo entre con un pensamiento allí: Kickstart my Heart”.